Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil
Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él.
Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.
(Jeremías 17:7-8)
Aunque el futuro parezca incierto, Dios tiene un plan perfecto para todos.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Proclamando el evangelio a todo el mundo